“Hay que ver el choque”

Hace unos días estuve metido en una “trabazón” en la autopista a Comalapa (entiéndase congestionamiento vehicular) que se extendía desde la entrada a San Jacinto hasta el “Ranchón Navarra”. El motivo era un accidente entre dos carros que habían quedado en el carril central, pero lo exageradamente largo de la trabazón no lo causaba el que ese carril estuviera inhabilitado, sino la curiosidad que detenía a todo el que pasaba a la par de los accidentados.

No es la primera vez que me fijo en esto. No sé qué será lo que esperan ver (sangre, un muerto o algún herido, la magnitud del daño en los automóviles, las caras de los afectados... qué?... qué?... qué?...) No sé que es lo que esperan ver aquellos que al pasar junto al accidente no avanzan rápidamente sino que se toman el tiempo de curiosear haciendo más larga y tediosa la trabazón.

Lo mismo sucede cuando el accidente tiene ratos de haber sucedido y los carros ya han sido quitados del medio. Digo esto porque luego que salí de esa trabazón de la autopista me fui a topar con otra trabazón a la altura del Boulevard de Los Próceres, solo que esta vez eran tres carros y ya la policía los había movido para el carril izquierdo. Lo mismo... habían dos carriles libres, uno a la par del otro, pero la mayoría de conductores pasaba lentamente viendo el accidente formando otra trabazón.

En estos accidentes que he mencionado no había ni un solo herido, pero recuerdo la vez en que en la Autopista a Comalapa sucedió un choque que dejó un muerto. Esa trabazón llegaba desde el desvío a Los Planes hasta el Monumento del Hermano Lejano. La policía tenía que estar apurando y pitándole a todo el que pasaba a la par del accidente porque todos (incluyéndome a mí en esa ocasión) pasábamos lentamente viendo el choque.

Quisiera que todos fuéramos un poco considerados al pasar frente a un accidente, no curioseando el daño ajeno y evitando esos congestionamientos tan fastidiosos...