Una mezcla que no a todos agrada

Política y Fe. Para muchos esta mezcla no se debe hacer. “ A César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios...”, dicen algunos argumentando. Hay cristianos que creen que la política es algo “del mundo” y por lo tanto un asunto en el que no se deben meter las manos.

Estas personas creen que a Dios se le busca en las iglesias o en la intimidad de la habitación al orar y que Él solamente quiere que le entreguemos nuestro corazón y servicio en las congregaciones. Creen que Él quiere que llevemos el “evangelio” (entiéndase que cada religión y denominación parece tener una comprensión distinta o simplista del mismo) y que llevemos a más personas a las iglesias... así estaremos haciendo su voluntad y ayudando a otros a salvarse. <---Millones de católicos y evangélicos piensan así.

Pero si vemos los evangelios de una manera más humana y menos ritualista y religiosa nos daríamos cuenta que el que sigue a Jesús no está llamado a escapar del mundo y refugiarse en las prácticas espirituales, sino está llamado a ser sal y luz del mundo para transformarlo en tierra nueva y cielos nuevos. Y eso no solo se hace metido en un templo o dándole de comer y vestir a un par de necesitados. Las transformaciones (el cielo nuevo y tierra nueva) profundas sólo se hacen a través de políticas justas y humanas. Como cité a un teólogo en una entrada anterior, “Sólo la política es capaz de acabar con lo que ella misma origina: el hambre y la miseria”. Y cualquiera puede entender que con hambre y miseria NO HAY VIDA EN ABUNDANCIA.

Ahora bien, yo sé que la fe y el “proselitismo político” (afiliarse a un partido, defender su doctrina y hacerle propaganda) son dos cosas INCOMPATIBLES. Pero la FE PARA CAMBIOS POLÍTICOS es un deber. Debido a que la fe y la políticas de Estado están dirigidas (teóricamente al menos) al mismo objetivo de darle bienestar a la humanidad. Ambas, bien encaminadas y complementándose la una a la otra, pueden eliminar la opresión y contribuir a la liberación. Por ello no deberíamos separarlas (Aunque vuelvo a aclarar, no estoy diciendo PROSELITISMO POLÍTICO o POLITIQUERÍA. Porque no es lo mismo una práctica política que una práctica partidaria).

De esta manera reitero mi opinión de no ver la “política” como algo “ajeno a Dios” o algo “inventado por los hombres o por el Diablo”. Pues si bien recuerdo en lo que he leído de la Biblia, José (el soñador) era el segundo después de Faraón y hacía política; también el Rey David y su hijo Salomón fueron reyes e hicieron política, gobernaron. Tiempo después el profeta Daniel tuvo trato con los reyes y les interpretaba sueños, estaba metido en la política. Y claro, Jesús, quien dijo que la “VERDAD OS HARÁ LIBRES”. Jesús, quien predicó un sistema de vida (político no politiquero, es decir un sistema para gobernar nuestras vidas) al que llamó “Reino de Dios” donde la igualdad y el amor gobernaban EN ESTA TIERRA.

Por ello invito, a los que creen que política y fe no se mezclan, a reflexionar sobre el tema y argumentar opiniones.