Una solicitud de ayuda

Buenas, mi nombre es Tercer Mundo y vengo ante ustedes, Sras. Empresas Multinacionales, a pedirles ayuda. Ya sé que son las principales impulsoras de la globalización, los gobiernos que me componen siempre les han hecho caso en eso porque tienen la esperanza (o al menos eso le dicen a sus ciudadanos) de desarrollarse algún día. La cosa, con todo respeto, es que no vemos claro el asunto. Es decir, mis países no desarrollan; y si avanzan en algo lo hacen milimétricamente.

No quiero que se vayan a ofender, Sras. Multinacionales, no es que venga yo de desagradecido. Tampoco quiero ver de menos sus importantes servicios telefónicos; la magia de tener un celular, una computadora, una Coca-cola, medicamentos, automóviles bonitos (y el combustible que los hace moverse); y deliciosa comida rápida; ya nos acostumbramos tanto a ustedes que no me imagino la vida sin Multinacionales. Pero... pero... con toda la pena que puedo sentir, sé que desde 1990 (las mayores de ustedes) vienen vendiendo más de 3 mil 114 millones de dólares; es decir, un peso económico igual a los 100 mayores de los países que me componen. Esto sumado a que los diez empresarios más ricos del mundo (quienes las controlan a ustedes) poseen una riqueza que saldaría de una vez la tercera parte de la deuda de América Latina.

Esto, no es de mi incumbencia, no vayan a pensar que no las quiero; recuerden que yo les he dado casi absoluto control sobre mí. Pero es que, como dije al principio, no veo desarrollo en mí, sigo siendo Tercer Mundo, sigo lleno de gente pobre. Me siento deprimido y quisiera que me ayuden. No sé, quizás... puedan (ya que ustedes manejan los precios mundiales) hacer que la vida sea menos cara y si quieren y pueden (aunque con tanto dinero acumulado sé que pueden) me regalen un poquito de dinero o me salden las deudas con sus hermanas: las Instituciones Financieras Multinacionales... ¿Qué dicen? ¿Están de acuerdo?...

Y LAS SEÑORAS EMPRESAS MULTINACIONALES DIJERON:

Mmm... tenemos que pensarlo antes de tomar una decisión. Ten un poco de paciencia, ¿cuándo te hemos mentido? Si dijimos que junto a nosotros y nuestras políticas vas a alcanzar el desarrollo que buscas, no es mentira, pero tranquilo... todo a su tiempo. Nosotros te llamaremos cuando hayamos tomado una decisión de ayudarte como nos dices. Es un tema delicado, pero te entendemos. Mientras tanto sigue con nosotras, tú mismo dijiste que no imaginas la vida sin nuestra existencia. Así que anda y no te metas en problemas, guardate de los que te meten paja contra nosotras y prometemos ayudarte, ok?

Y EL TERCER MUNDO CONTESTÓ:

Ok.