Quisiera...

Emmet Fox, en su libro “El Sermón de la Montaña” dice algo muy sabio. Algo así como (parafraseando): La creencia de que el mal tiene algún poder aparte del que nosotros mismos le concedemos creyendo en él, es una cosa que debemos eliminar de nuestras mentes. Yo no he querido últimamente vivir bajo la ley moral en la cual creí por años, pero sé que eso no está bien. Es cierto que mis creencias religiosas mutaron y por ende mi concepción de Dios, la “salvación” y Jesucristo. Pero sé que la ley moral que Jesucristo predicó, es ahora en día tan vigente como lo fue hace siglos. Y que es esta la que puede llenar a la humanidad de la luz suficiente para seguir el camino del desarrollo integral que necesita.

Pero yo y la mayor parte de seres humanos que habitamos el Planeta Tierra le hemos dado un alto poder en nuestras mentes y conciencias a todo lo malo, a todo lo dañino, a todo lo que tiene a nuestro planeta en decadencia. Por ello sé que necesito desarrollarme espiritualmente, y que esto vaya de la mano con un nivel de conducta más alto, más constructivo, con mayor empatía y gozo de hacer el bien; no por buscarme un lugar en “los cielos” o agradar a Dios (porque al fin de cuentas ya no puedo creer en el cielo y en Dios como creí por años), sino por el simple hecho de ser parte de la solución y no del problema que tiene a nuestra Tierra en cuenta regresiva para su destrucción.