22 agosto 2007

Amor, amor, amor...

Me siento mal, por no poder amar como la otra persona quería que le amara. Pero claro, a veces no entendemos que todos somos diferentes y tenemos nuestra propia manera de hacer las cosas, decir las cosas y en resumen SER. El problema se arma cuando uno de los dos ya no lo soporta y decide romper. En ese momento, el dolor es inevitable, incluso, sentir cierta sensación de fracaso y hasta de desolación. Pero lo mejor es siempre reflexionar, aun en medio de lágrimas o ira. Hay que tener claras cuales fueron las equivocaciones cometidas que llevaron al rompimiento. Pero claro, esto no es fácil hacerlo en el momento de la crisis, y la crisis puede durar mucho o poco (todo depende de la autoestima de la persona).

Me siento mal y la otra persona también se siente mal. El único consuelo que encuentro es que las crisis nos ayudan a crecer como personas; y que esta crisis le servirá más al que más está sufriendo en estos momentos.

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09 agosto 2007

Creer o no creer

Yo decido en qué creo y en qué no de acuerdo a mis reflexiones sobre el asunto mismo que quiere entrar en mis creencias.

Pero a veces no queremos reflexionar y simplemente creemos porque sí, porque así debe ser, porque así lo dicen los demás aunque yo no haya tenido la posibilidad de comprobarlo por mi mismo.

Otras veces creemos por miedo, porque alguien o algo nos amenaza para que creamos una situación. Es bastante complicado esto de la forma en que decidimos creer o no creer.

Yo por lo menos, ahora no puedo creer en cosas en las que antes creo que sí creía. Quizás antes las creía porque solo las acepté sin previa discusión, sin previo razonamiento. Pero luego que las medité me di cuenta que me era difícil seguir diciendo que creía en ellas; más cuando no les encontraba mucha lógica o cuando no me generaba paz aceptarlas.

Estaba leyendo algo que escribí en el 2003 (antes de encontrar los blogs escribía en las páginas vacías de las agendas del año anterior) y me topé con algo parecido a lo que ahora estoy escribiendo. A continuación les transcribo unos fragmentos de eso:

09/07/03
¿Cómo podemos alejar una duda de nosotros?... Aclarándola, por supuesto. Pero y ¿qué tal si en vez de aclararla hacemos que surgan otras?... ¿Me quedo con la duda y no la aclaro o intento aclararla aun sabiendo que pueden surgir otras?
(jejeje... ¿usted qué haría?).

Ahora bien ¿Qué tal si al resolver la duda, la respuesta confronta una creencia mía muy seria? Es ahí donde se puede decir que a veces la ignorancia es una bendición. Pero... recordemos: "LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES".

Cambia, todo cambia...