Don Elías va en picada...

El instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) realizó una encuesta para evaluar el 2° año de gobierno de Antonio Saca. La nota promedio que los salvadoreños le dieron por su desempeño fue de 6.23, la cual es mucho menor a la que se le dio en 2004 que fue de 7.24.

La nota no ha caído tanto debido a que es bien evaluado por la construcción de carreteras y cosas así. Pero en la delincuencia aparece como un total fracasado. La Súper Mano Dura da pena y sólo ha servido para sobre poblar las cárceles (aunque no se niega que le ha dado un poco de paz a algunas zonas) pero de eso a frenar la delincuencia estamos muuuuuuuuuy lejos.

Claro, ha sido mejor evaluado que los anteriores presidentes de ARENA (Cristiani, Sol y Flores) pero creo que sólo es de darse cuenta de que eso se le debe en parte a la millonaria cantidad de gasto en publicidad.

Pero sólo es de ver a fondo la encuesta... El porcentaje de personas que opinan que no ha habido ningún logro subió y el porcentaje de personas que pensaba que la economía ha mejorado bajó. La dolarización, el desempleo, la falta de promesas cumplidas, entre otros, son las cosas que más preocupa al pueblo salvadoreño (y la delincuencia sigue creciendo---YA DIJE YO, QUITEN LAS ARMAS).

Y claro... una cosa que se me olvidaba mencionar. En la pregunta sobre a quienes favorece más el actual gobierno la respuesta es arrasadora: A los ricos! Respuesta que contrasta con una que decía “¿Cree que Saca tiene control de las decisiones o es manipulado?”... Adivinen, más de la mitad de las personas respondieron que ES MANIPULADO. ¿Por quienes será manipulado? (Será por los ricos?... no es de extrañar si nos ponemos a pensar quién pagó la campaña)

Bueno, tampoco le quitemos todo el mérito. La encuesta reflejaba que la gente está algo satisfecha con Obras Públicas, Educación y Salud Pública. Tampoco es tan “perdedor” nuestro presidente... jejeje!

¡Impuro!, ¡Impuro!...

Los leprosos, en los tiempos bíblicos, tenían que gritar que eran impuros cuando se acercaban a personas sanas y puras. Los sanos aborrecían a los impuros, no sólo por su aspecto físico sino también por mandato divino.

Este mandato lo encontramos en el Antiguo Testamento (Lev. 13: 1-3): “Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo... como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote... Y el sacerdote mirará la llaga... y si pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.”

Cuando leo estas escrituras me preguntó... ¿Por qué Dios hace que tilden de inmunda a una persona que se infectó de esta fea enfermedad, es más, si todo es voluntad de Dios eso significa que es su voluntad que se haya infectado? Primero pensé: “A lo mejor lo hicieron para evitar epidemias. El aislamiento era lo mejor para no contagiar a los demás, más que en aquellas épocas no había tratamientos para curarla”. Pero luego dije: “La medida de aislarlos estuvo buena, pero ¿Por qué llamarlos inmundos y hacer todo un ritual para declararlos limpios después (si la enfermedad cesaba) realizando ceremonias y ofrendas de purificación a Dios (Lev. 14)?”

La pena moral que caía sobre los leprosos era enorme. La sociedad no entendía otra cosa que no fuera “inmundicia decretada por Dios” y por eso corrían de ellos, para que no se les pegara esa inmundicia. Nadie sabía cómo se adquiría esta enfermedad, es más, aún en nuestro siglo no está claro cómo se adquiere. Es una enfermedad misteriosa y fea porque deforma físicamente los cuerpos de las personas. Pero en definitiva las personas que la adquieren no saben cómo es que son infectadas.

Bueno, rarísimo. A veces hasta he creído que Moisés se inventaba ciertas leyes diciendo que Jehová se las había dado. Lo digo porque al momento de aparecer Jesús no les teme a los impuros, no los margina, es más, hasta sanó a unos cuantos. Los sanó, no sólo de su enfermedad sino que a la vez los sanó de ser excluidos por todo el mundo.

A ver... acá va mi reflexión central: ¿Quiénes son los excluidos de estos tiempos?¿A quienes llamamos inmundos e impuros?¿A qué se refiere la gente cuando dice: “Esa es una impureza”?... Creo que mientras estás leyendo estás preguntas, tú mismo te has dado la respuesta. Pues bien, todos aquellos que hemos decidido ver a Jesús como Dios tendríamos que entender que al igual que él no tenemos que marginar a quienes la sociedad excluye. Los homosexuales, los enfermos de sida y cualquier otro grupo de personas que consideres excluidas por la moral y religión de nuestras sociedades latinoamericanas es importante para Dios.

Jesús vino a los excluidos. Vino al encuentro de los expulsados, olvidados, los marginados, a los que no se quiere ni ver. No importa si en un tiempo Dios ordenó que se les dijera “impuros” a los leprosos. Ese tiempo cambió al momento que Jesús mostró que tenía que cambiar mediante la compasión hacía ellos.

¿Quién nos ha enseñado a marginar a otros? Por una enfermedad o por una “falta moral”. Yo digo: Quienes nos enseñan a marginar no conocen a Dios. Esos tiempos tienen que cambiar, más aun los que nos llamamos “cristianos” y comenzar a mostrar compasión CON TODOS Y TODAS.

Unas ideas de dos teólogos de la liberación

Lo que a continuación he pegado son unos fragmentos de una reflexión que el teologo Sergio Bran hizo respecto a la resurección de Jesús y la forma en cómo este hecho se ha opacado con la tradición religiosa.

La fuerza del amor que viene de Dios en Jesús es tan genuina que no
sobrepasa la esencia de la libertad humana, sino que se expresa a
través de ella para quienes quieren vivirlo. Obviamente hay múltiples
formas de hacerlo, aunque la experiencia me ha enseñado que no
siempre muchas de esas formas nos llevan a la transfiguración. Sola
"la verdad nos hará libres."

Dios nunca se ha impuesto y nunca se impondrá. La buena noticia de
la resurrección nos invita a salir de los moldes institucionales, de los
moldes simbólicos y litúrgicos, de todo tipo de estructura de poder,
venga esta de donde venga.

Lo paradójico es que cuando este misterio se ritualizó, cuando se
sacramentalizó, por una parte ayudó a vivirlo como "Acto memorial" y
por otra parte redujo o minimizó todo su potencial liberador en la construcción del Reinado de Dios.

Más adelante su reflexión termina queriendo llamar a la conciencia de un cambio en la forma de ver nuestra espiritualidad cristiana

He pensado que el giro que dimos como Iglesia: Jesús predicó el
Reino de Dios y la Iglesia a Jesús como el Cristo o Mesías, además de
institucionalizar y legitimar a la jerarquía eclesiástica ha contribuido a
que la Iglesia (nosotros y nosotras) no seamos en la práctica de la vida
cotidiana, sal y luz del mundo.

He pensado que quién libremente se deja afectar por el misterio de la
RESURRECCIÓN, inexorablemente iría más allá de las fronteras
religiosas y con seguridad ya no podrá ser siempre el mismo. Ese
misterio estaría permanentemente transfigurando su vida y sus actos
en este mundo, construyendo lazos, redes, comunidades basadas en
el amor, la compasión, la misericordia. Vinculando en la Fe fraterna y
trabajando por el REINO DE DIOS, como un SIGNO VIVO del acto de seguir a Jesús haciendo la voluntad del Padre (y Madre DIOS)

La liturgia (en la Iglesia católica) y el "aceptar a Jesús" (para los evangélicos) tiene su sentido como memoria viva, pero al mismo tiempo tales ritualismos han "castrado" al Jesus que vivió, luchó, murió y resucitó. Institucionalizaron a Cristo, privatizaron a Jesús.

Y para finalizar pongo otras reflexiones de otro teólogo de la liberación, Fray Betto:

Jesucristo dijo: “Vine para que todos tengan
vida, y vida en abundancia” (Juan 10,10). No habrá vida en
abundancia sino por la vía de las mediaciones políticas, como la
distribución de la renta, la reforma agraria, la inversión en educación y
en salud. Mi generosidad puede ofrecer, hoy, un plato de comida al
hambriento, pero mañana volverá a tener hambre. Sólo la política es
capaz de acabar con lo que ella misma origina: el hambre y la miseria.
En ese sentido, elegir candidatos empeñados en que “todos tengan
vida” es un gesto pascual, resurreccional.

No es en el sepulcro de Jerusalén donde resucita Jesús ahora. Es en nuestro corazón, en nuestra solidaridad, en nuestra capacidad de captarlo en el prójimo, en especial en los más pobres, con quienes él mismo se identificó (Mateo 25,31-46).

Mis respetos Don Sergio Bran y Fray Betto...

Quiten las armas!

Hoy leía en otro blog, el cual leo de vez en cuando, una entrada sobre la cantidad de muertes que se registraban en los años noventa y la cantidad de muertes en lo que va del año. Es soprendente cuán violento está El Salvador.

Entonces, hojeando El Diario de Hoy me encuentro con una noticia que me impulsó escribir esto. "Presión de la PNC reduce homicidios" era el titular de la nota. En ella se dice que nuestra policía no le ha dado tregua a los homicidios, reduciéndolos a solo seis por día en las últimas 72 horas. Seis por día!!! Poniendo todo el esfuerzo en redadas, operativos, etc, etc... Cuánto esfuerzo más necesitarán los señores agentes para reducir las cifras?¿Tendrán la capacidad y el empeño de hacer lo que hicieron de aquí en adelante?¿No sería más lógico y menos trabajoso atacar el problema en una de sus raíces?

Sí, lo que yo creo que es una de sus raíces. El uso de armas. Yo felicito a la policía porque con el aumento que les van a dar ya se están poniendo las pilas (hay que ver si no es llamarada de tuza) Pero creo que se evitarían bastante trabajo con restringir la tenecia y portación de armas.

En vez de operativos sorpresa deberían de dejar de pensar como una vez dijo al ex ministro de Defensa Juan Antonio Martínez Varela cuando se quería despistolizar a la población: "Dejar sin armas a la población honrada, es dejarla a merced de los delincuentes". Creo que este señor no se da cuenta que violencia llama violencia. Recuerdo que para ese año (2001) estaba una propuesta en la Asamblea de desarmar a la población para frenar la ola de delincuencia y la "violencia social", pero nunca se llevó a cabo.

Yo creo que la seguridad no está en andar armado, muchos podrán opinar lo contrario, pero desde que el uso de armas es legal en este país mientras se tiene permiso las cifras de homicidios no han dejado de crecer. Yo digo, algo tiene que ver, no todo el mundo sabe manejar armas. Hay personas que ya "encachimbadas" sacan su pistola y disparan sin medir consecuencias y no lo hacen para defenderse.

Informes de la Policía confirman que cientos de delitos han sido con armas "legales" y no con robadas o ilegales como comunmente se piensa. ¿Entonces?... qué se tendría que hacer?

Muy fácil... acordarnos de las campañas como aquella del 2005 "Armas ni de juguete" y hacerle caso al mismo tiempo que el gobierno se tome en serio el hecho de que somos el país más armado de la región y comienze a hacer algo de verdad, con sentido humano!

...$25 para una celebración a la nueva Asamblea Legislativa!?

Así es, este martes salió la noticia en El Diario de Hoy y quedé asombrado. Dicen que el monto es $3 mil menor del que se ocupó para asumir la pasada Asamblea (2003-2004) pero igual, esto me parece exagerado y más aun cuando sé que lo pagan con nuestros impuestos.

Funcionarios de ARENA, PCN y PDC justifican el presupuesto de esta celebración diciendo cosas como que la recepción será para darle un cambio de imagen a la nueva legislatura y darle un trato mínimo a los invitados (invitados como funcionarios de los tres poderes del Estado, personas del gabinete de gobierno y familiares de los legislados)

El trato mínimo es que le dan al pueblo al que sirven, digo yo... mínimo como el esfuerzo que hacen por atender las necesidades reales de la población, al contrario decretan impuestos y ratifican tratados que no favorecen a las mayorías de este país. Y con respecto al cambio de imagen del que hablan yo digo que no hay problema de hacer una recepción, pero $25 mil bien pueden ser utilizados en algo más necesario para la gente a la que sirven. Por ejemplo... ¿Qué pasó con el montón de damnificados por el volcán de Sta. Ana o los refugiados por las lluvias que perdieron sus casas? Yo creo que con $25 mil por lo menos se les pudiera dar un par de láminas para hacerles algo donde vivir. No sé, a alguien se le podría ocurrir algo más, pero es un desperdicio gastar esa cantidad de dinero para alimentar y darle de beber a funcionarios que no se están muriendo de hambre. Esto nadie lo puede dudar si cree tener sentido humano.

“Hay que ver el choque”

Hace unos días estuve metido en una “trabazón” en la autopista a Comalapa (entiéndase congestionamiento vehicular) que se extendía desde la entrada a San Jacinto hasta el “Ranchón Navarra”. El motivo era un accidente entre dos carros que habían quedado en el carril central, pero lo exageradamente largo de la trabazón no lo causaba el que ese carril estuviera inhabilitado, sino la curiosidad que detenía a todo el que pasaba a la par de los accidentados.

No es la primera vez que me fijo en esto. No sé qué será lo que esperan ver (sangre, un muerto o algún herido, la magnitud del daño en los automóviles, las caras de los afectados... qué?... qué?... qué?...) No sé que es lo que esperan ver aquellos que al pasar junto al accidente no avanzan rápidamente sino que se toman el tiempo de curiosear haciendo más larga y tediosa la trabazón.

Lo mismo sucede cuando el accidente tiene ratos de haber sucedido y los carros ya han sido quitados del medio. Digo esto porque luego que salí de esa trabazón de la autopista me fui a topar con otra trabazón a la altura del Boulevard de Los Próceres, solo que esta vez eran tres carros y ya la policía los había movido para el carril izquierdo. Lo mismo... habían dos carriles libres, uno a la par del otro, pero la mayoría de conductores pasaba lentamente viendo el accidente formando otra trabazón.

En estos accidentes que he mencionado no había ni un solo herido, pero recuerdo la vez en que en la Autopista a Comalapa sucedió un choque que dejó un muerto. Esa trabazón llegaba desde el desvío a Los Planes hasta el Monumento del Hermano Lejano. La policía tenía que estar apurando y pitándole a todo el que pasaba a la par del accidente porque todos (incluyéndome a mí en esa ocasión) pasábamos lentamente viendo el choque.

Quisiera que todos fuéramos un poco considerados al pasar frente a un accidente, no curioseando el daño ajeno y evitando esos congestionamientos tan fastidiosos...

Todo lo demás es puro invento

Todo aquel que haya pasado por alguna religión o sea parte de ella, o incluso no lo sea pero conozca un poco de la materia, sabe sobre los diez mandamientos que Dios le dio a Moisés para su pueblo Israel luego de sacarlos de la esclavitud de Egipto (Sobre esto hay un película que sacan siempre en Semana Santa – Los 10 Mandamientos con Sharlton Heston). También los que alguna vez han ido a algún templo o han leído la Biblia saben que Jesucristo resumió esos diez mandamientos, y toda una serie de mandamientos más, en únicamente dos: “...Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente... Y el segundo... Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Luego el mismo Jesucristo dijo: “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”, es decir que resumió cientos de reglas morales, éticas y rituales en un solo concepto AMOR, hacia Dios y hacia los seres humanos. (esto se encuentra en el evangelio según San Mateo, capítulo 22 del verso 35 al 39.)

En base a esto un día comencé a meditar sobre el amor a Dios y al prójimo. En nuestras Iglesias se habla mucho sobre esto, toda persona entiende lo que es amar al prójimo pero el tema que nos queda un tanto confuso es el amar a Dios. Esto último es confuso por la cantidad de religiones y denominaciones que existen, porque aunque todos dicen amar al mismo Dios, cada una de estas tiene diversos modos de verlo y un montón de rituales para entrar en contacto con Él. Entonces, cuando alguien quiere amar a Dios lo hace a la manera en que su religión le enseña. Unos a través de sacrificios físicos, otros a través de dinero para ofrendas, hay quienes lo hacen no faltando los domingos al templo, algunos se ponen a dar servicios a sus congregaciones, van a vigilias, a retiros, a peregrinaciones, en fin... una infinidad de rituales y formas de demostrarle amor a su Dios.

No digo que esté mal todo lo anterior, pero en mi mente yo quise ir más al fondo de la frase “Amar a Dios”. En esa búsqueda me topé con otros pasajes de la Biblia que me dieron claridad al respecto. En el evangelio según San Juan, capítulo 14, verso 15 Jesucristo (Dios) dice lo siguiente: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Luego en otro evangelio (Mateo 7:12) Jesucristo dice: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la LEY Y LOS PROFETAS. Un momento....! al unir estos versos bíblicos algo brilló en mí, porque esto último es un nuevo resumen, dado por Jesucristo, de toda la ley y de todos los mandamientos. Hacerle a otra persona lo que yo quisiera que hicieran conmigo es el resumen de todo lo referente al amor, incluyendo el amar a Dios. Por lo tanto entiendo que amar a Dios viene a caer siempre en el amor al prójimo y no en otra cosa más. Amando a los demás, sean quienes sean, de mi religión o no, de mi orientación sexual o no, amo a Dios.

Esto parecerá extraño para muchos pero es bíblicamente comprobable y tiene mucha lógica y sentido común. El hacer un montón de rituales y prohibirme de un montón de cosas no es amar a Dios. El sentirme orgulloso de pertenecer activamente a una religión no es amar a Dios. El conocer toda la Biblia, escuchar solo música cristiana y obedecer a todo lo que un sacerdote o un pastor me diga no es amar a Dios. Todo lo anterior no es amar a Dios si antes no he amado a mi prójimo. Porque hacerle a otros lo que a mí me gustaría que me hicieran es el resumen de todos los mandamientos y es la plena voluntad de Dios.

Podrán aparecer nuevos evangelios (falsos o no como el de Judas y otro montón más que no se incluyeron en el cánon bíblico), podrán aparecer nuevos Códigos (como el de DaVinci) o podrán inventar nuevas religiones, pero ya Jesucristo dejó claro todo lo que Dios quiere: “Se me amaís, guardad mis mandamientos”, esto es igual a: “Si me amáis, hazle al otro lo que te gustaría que hagan con tigo”.

De esta manera yo considero que todas las demás muestras de amor a Dios lejanas del amor al prójimo son puros inventos, pura religión y por decirlo así puros adornos innecesarios.

“…Allá iban todos los inconformes de la sociedad…”

Este primero de mayo escuché el comentario de una señora que hablaba sobre la marcha realizada en conmemoración del Día del Trabajo. “…Allá iban todos los inconformes de la sociedad en esa marcha”, dijo la señora. Yo en mis adentros tuve una lluvia de opiniones e ideas, pero decidí pensarlas sólo para mí pues creí que discutirlas con ella sería quizás una pérdida de tiempo.

Lo primero que pensé fue en el término “inconformes de la sociedad”, y me dije: “Entonces hay que tener una actitud conformista ante las cosas que consideramos injustas e inadecuadas. No hay que ir en contra de lo establecido en el orden político, social, moral, estético, etc. Porque si una persona protesta ya será tildado por muchos como inconforme y resentido (digo resentido porque también he escuchado este término de boca de quienes critican a la gente que hace protestas).

Luego pensé: “Yo creo que si esos resentidos e inconformes no protestaran (si no hubiera oposición) las esferas de poder de este país tuvieran el paso libre para implementar otras medidas que solo los favorecieran a ellos, dejando a los más pobres y a la clase media todavía más llenos de pobreza, falta de empleos, estancamiento de salarios, inflación, rezago educativo, escasez de medicinas, etc.

Darse cuenta de esto solo requiere preguntarle a alguien en la calle sobre si le alcanza su salario o sobre si le parecen baratas las cosas (gasolina, comida, vivienda, etc.) Otra forma de ver los efectos de las medidas económicas que se ha tomado en el país en los últimos años es fijarse en la cantidad de salvadoreños que son expulsados, anualmente, fuera de las fronteras nacionales, especialmente hacia EEUU en busca de una mejor situación ya que acá no encontraron oportunidades para mantener a sus familias. Por eso pienso que protestar no es malo y no debería merecer la crítica de las personas que no lo hacen. En especial si esas personas están igual de fregadas económicamente que los que sí protestan.

Ahora bien, a mi criterio, estas protestas no tendrían que tener manifestaciones de violencia contra quienes no tienen la culpa. La quema de llantas, de buses, la pinta de paredes o la destrucción de propiedad privada es algo que muchas veces afecta a quienes no lo merecen, aparte que hace ver las calles todavía más sucias y depresivas. Pero claro, muchas veces quienes cometen estos delitos son personas que se infiltran en las marchas solo para hacer desorden y está fuera del control de quienes las han organizado, que lástima.

Pero en fin, el comentario de la señora me hizo darle orden a estas ideas. Recordé que buena parte de la sociedad salvadoreña trabajadora que conozco vive en constante aprieto económico sumado a tratos injustos en sus lugares de trabajo y en muchas veces bajo clara explotación. Por ello quienes muestran su inconformidad al respecto los considero personas más valientes y humanas que quienes solo critican y no hacen nada.